viernes, 24 de junio de 2011

Quiero más capítulos en mi libro

No fue amor a primera vista, pero si volteé a mirarte dos o tres veces más. Casi un año después, estabas en mi clase. No podía parar de mirarte, tu no dejabas de verme. Le comenté a mi amiga esto, por aquello de que una ve cosas donde no las hay y me dijo que algo pasaba. Me aupaba a que hiciera algo.

Semana y media luego de esto, decidí ayudarte con la asignación, para la cual yo necesité ayuda y a ti te fue mejor que a mí. Al salir, hablamos y me invitaste al cine. En la vida había estado tan emocionada. Jamás llegó esa ida al cine, pero a su vez, te convertiste en parte de mi vida, o mejor aún, te convertiste en mi vida.

Dejaste a tu pareja de año y tantos meses juntos, lo único que faltó fue que yo mudara mis cosas a tu casa para justificar tanto tiempo a tu lado. Mis papas te adoraban, tu familia también a mi. Todo era perfecto, no me imaginaba estar sin ti.

4 meses después, llegó ese miedo. Ese que congela tus sentidos, controla tu mente. Nuestra primera discusión y con ella, mis ganas de no estar contigo. Segunda discusión y nos mandamos por el tubo mutuamente. Había otra persona. Tenías a otra persona

Yo intenté mantenerme al margen, ser tu amiga y nada más, pero esa presión en el pecho acababa conmigo cada día más. Llegaron las vacaciones, la oportunidad perfecta. 2 meses sin sin verte y obligada a no quererte más, te consigo por casualidad. Tu tienes tu vida nueva, yo la mía a medias.

No eras mi vida, solo un capítulo de ella.