Empecé con un ideal: buscar a aquel chico. Por Dios, 18 años y yo no maduraba. Pero mi meta de Año Nuevo era él. El mejor amigo ex. Con el pasar del tiempo, me di cuenta que no valía la pena y lo dejé así.
En el camino, me volví algo así como la Johan Santana del Kickingball, resulta que soy buena en ese deporte. Buena no, excelente.
También tuve problemas con mi sexualidad. Tal como lo dijo mi papá "El que anda con lobos, aprende a aullar". Gracias a Dios me quedé ronca en el camino. Las mujeres estamos tan locas que me mejor sigo con los hombres.
Comencé a trabajar para la revista de una amiga, pero trabajar es un decir, realmente no he hecho nada y debería empezar. Me di cuenta que estoy en la carrera correcta. Simplemente, amo esto que hago y por ello planeé un 2011 bastante ocupado.
Conocí a un señorito de 30 años. Si, 11 años más que yo. El me terminó de demostrar que seré una Carrie Bradshaw cualquiera. Estoy felíz de ello.
Conocí nuevos Amigos, si, Amigos con mayúscula. Me acerqué más a los viejos amigos y descubrí que tengo mucha gente que me quiere y que quiero. En serio.
Tengo un BB y lo odio con el alma. Reviviré mi Nokia.
No leí todos los libros que quería, así que tengo tarea para este año.
Fui a tantos toques pude. Las bandas nacionales son buenas y los apoyaré hasta que me muera. Este año espero ir a más y tener suficiente dinero como para comprarles un disco a todos.
En fin, el 2010 me dejó tantas cosas buenas como leyes aprobó la AN en diciembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario